
Se derritieron mis ojos en mar de lágrimas. Ya el manto de mi sonrisa no pudo ocultar la solidez de la ternura de mis ojos, y se rompió, pulverizando el agua de mi cuerpo a través de los miradores, abiertos, de mi cara.
Tímido, un pedazo de ese mar brotó en mi ojo rodando por mi rostro, dudó en mi barbilla y se arrojó al vacío. Pedazo de mar… se estrelló en la mesa que ofreció su hombro como único amigo, y se partió, en mil añicos.
Mis pupilas nubladas pudieron ver que, cada uno de los fragmentos de mis lágrimas, dispersos ante mis ojos, habían arrasado con cada uno de los sentimientos de mis entrañas, y brillaban ante mí.
Alcé la mirada, y entre nubes cargaditas de rocío ví tu silueta. La yema de tu dedo se hizo con una de las gotas que brotaban de mis ojos. Y por momentos ví que te reducías, te hacías minúsculo sumergiéndote en esa pequeña gota de lágrima, nadando entre mis emociones contenidas en ese pequeño fragmento líquido.
Lenguaje silencioso que vertido sobre un hombre lo empapa de fuerza, sobre una mujer, de ternura, y sobre un niño… sobre un niño ¡por Dios que no se viertan!
Chula
1 comentario:
quien fuera silueta............
abrazándote
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